En el
mercado
500 g. de
espinaca congelada
500 ml. de
crema de leche
300 g. de
queso crema
200 g. de queso parmesano rallado
200 g. de queso parmesano rallado
200 g. de
queso variado rallado
En la
cocina
1) Descongelar
la espinaca y pasarla por un colador, para sacarle el agua, aplicando presión
con una cuchara de madera.
2) En una
cacerola con aceite de oliva, agregar la espinaca, la crema de leche y el queso
crema, y dejar que reduzca un poco.
3) Cuando
esté por hervir, agregar los quesos rallados, y revolver para evitar que el
queso se vaya e instale en el fondo.
4) Pasar
a una fuente para horno, colocar queso rallado en la superficie y llevar al
horno hasta que gratine.
Fuente: Cocineras en acción
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