Ideal para tartas variadas, la masa con harina integral realza el resultado final y aporta todos los nutrientes del trigo.
Tiempo de preparación: 20 m.
Tiempo total: 20 m.
Porciones: 6
En el mercado
300 g. harina integral bien fina
70 g. manteca
50 cc aceite de girasol
1 cucharadita polvo para hornear
Sal, pimienta, a gusto
1 huevo
70 g. manteca
50 cc aceite de girasol
1 cucharadita polvo para hornear
Sal, pimienta, a gusto
1 huevo
En la cocina
1) Poner la harina en un bol, condimentar.
2) Agregar el polvo para hornear y desmigajar la manteca.
3) Ahuecar, poner el aceite y el huevo.
4) Con un tenedor, ir tomando la harina con los ingredientes del centro para que se vaya formando una masa.
5) Unir sin amasar. Si se notara seco, agregar un poco más de aceite, pero no agua porque al cocinarse, endurece la masa.
6) Distribuir en una tartera enmantecada, de paredes un poco altas para que contenga el relleno.
7) Mantener en la heladera mientras se prepara el relleno.
4) Con un tenedor, ir tomando la harina con los ingredientes del centro para que se vaya formando una masa.
5) Unir sin amasar. Si se notara seco, agregar un poco más de aceite, pero no agua porque al cocinarse, endurece la masa.
6) Distribuir en una tartera enmantecada, de paredes un poco altas para que contenga el relleno.
7) Mantener en la heladera mientras se prepara el relleno.
Notas: para esta masa, lo que requiere la harina integral es mayor humedad que puede provenir de aceite, manteca o de otra grasa que la haga maleable. No se recomienda agregar agua porque al cocinarse, se evapora la humedad y endurece la textura final. La harina integral del trigo se ofrece en diferentes grosores, pero para repostería dulce o salada la muy fina es la mejor.
Esta receta es para una tartera de 26 cm.