Souflé
de pizza
Esta receta es ideal para niños
de 12 a 24 meses de edad.
A esta edad puede que a tu hijo le cueste un poco todavía masticar un pedazo de pizza, especialmente si la masa es dura. Pero aquí tienes una pizza alternativa, blandita y muy fácil de hacer, que le encantará.
Ingredientes:
Un cuarto de libra de queso mozzarella en rebanadas finas.
10 rebanadas de pan de molde integral (también puede ser blanco).
Una taza grande de leche entera.
Una taza grande de salsa de tomate.
1 cucharada de orégano.
3 huevos.
3 cucharadas de queso parmesano rallado.
Media barrita de mantequilla (2 cucharadas).
Preparación:
Vierte la leche en una fuente honda y pon las rebanadas de pan a remojar (sin quitarles la corteza). Sácalas de la leche y deja que escurran el exceso de líquido en un colador grande. Enciende el horno a 300 grados Farenheit (o 150 grados Centígrados) para que vaya calentando.
Unta con mantequilla un molde redondo o rectangular mediano para tortas o pasteles. Posteriormente, coloca en el fondo una capa de rebanadas de pan. Vierte por encima la salsa de tomate y espolvorea con un poquito de orégano. Luego pon encima una capa de rebanadas (lonchas) de queso mozarella.
Continúa poniendo una capa de pan, otra de tomate y otra de queso, y guarda un poco de la sala de tomate para decorar.
Bate los tres huevos, añádeles 2 cucharadas de queso parmesano y vierte esa mezcla por encima de la última capa de pan. Pincha las capas en tres o cuatro sitios con un tenedor para que la mezcla penetre a las capas de abajo. Deja reposar unos minutos para que el huevo empape bien todo el pan.
Coloca encima un poco de salsa de tomate con unos trocitos de mantequilla y espolvorea con queso parmesano.
Cuece al horno durante 45 minutos. Si ves que empieza a quemarse por encima, coloca un papel de aluminio para que siga horneando sin dorar demasiado por arriba.
Deja que se enfríe y corta en porciones que tu hijo puede comer con sus deditos.
Receta adaptada del libro de Lourdes March "Mis recetas de la radio".
A esta edad puede que a tu hijo le cueste un poco todavía masticar un pedazo de pizza, especialmente si la masa es dura. Pero aquí tienes una pizza alternativa, blandita y muy fácil de hacer, que le encantará.
Ingredientes:
Un cuarto de libra de queso mozzarella en rebanadas finas.
10 rebanadas de pan de molde integral (también puede ser blanco).
Una taza grande de leche entera.
Una taza grande de salsa de tomate.
1 cucharada de orégano.
3 huevos.
3 cucharadas de queso parmesano rallado.
Media barrita de mantequilla (2 cucharadas).
Preparación:
Vierte la leche en una fuente honda y pon las rebanadas de pan a remojar (sin quitarles la corteza). Sácalas de la leche y deja que escurran el exceso de líquido en un colador grande. Enciende el horno a 300 grados Farenheit (o 150 grados Centígrados) para que vaya calentando.
Unta con mantequilla un molde redondo o rectangular mediano para tortas o pasteles. Posteriormente, coloca en el fondo una capa de rebanadas de pan. Vierte por encima la salsa de tomate y espolvorea con un poquito de orégano. Luego pon encima una capa de rebanadas (lonchas) de queso mozarella.
Continúa poniendo una capa de pan, otra de tomate y otra de queso, y guarda un poco de la sala de tomate para decorar.
Bate los tres huevos, añádeles 2 cucharadas de queso parmesano y vierte esa mezcla por encima de la última capa de pan. Pincha las capas en tres o cuatro sitios con un tenedor para que la mezcla penetre a las capas de abajo. Deja reposar unos minutos para que el huevo empape bien todo el pan.
Coloca encima un poco de salsa de tomate con unos trocitos de mantequilla y espolvorea con queso parmesano.
Cuece al horno durante 45 minutos. Si ves que empieza a quemarse por encima, coloca un papel de aluminio para que siga horneando sin dorar demasiado por arriba.
Deja que se enfríe y corta en porciones que tu hijo puede comer con sus deditos.
Receta adaptada del libro de Lourdes March "Mis recetas de la radio".
Pastel
de coliflor
Escrito para BabyCenter en Español
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Esta receta es ideal para niños
de 12 a 24 meses de edad.
Esta es una receta muy sencilla, que incluye un vegetal que puede ser una alternativa para los niños que rechazan todo lo "verde". También puedes usar brócoli en vez de coliflor, y salsa Alfredo en vez de salsa bechamel.
Ingredientes:
1 coliflor mediana.
4 huevos.
2 cucharadas de queso parmesano rallado.
2 tazas pequeñas de leche.
2 cucharadas de mantequilla.
Para la salsa bechamel:
Puedes comprar salsa bechamel ya hecha o usar salsa Alfredo. Pero si prefieres hacerla tú, estos son los ingredientes:
6 cucharadas de mantequilla.
2 cucharadas de harina.
Una taza y media de leche.
Sal, pimienta y nuez moscada.
Preparación:
Corta la coliflor en ramitos y lávala bien. Calienta agua abundante en una olla y cuando hierva, échale un poco de sal. Cuece los ramitos destapados, durante 10 minutos.
Una vez cocida la coliflor, escúrrela y aplástala como si fuera puré de papa.
Si vas a preparar la bechamel en casa, en vez de comprarla ya hecha, sigue estos pasos. Derrite la mantequilla en una sartén al fuego, añade la harina, remueve y agrega la leche. Cuece a fuego lento removiendo sin parar hasta que empiece a hervir y espese. Ponle al final la sal, la pimienta y la nuez moscada.
Enciende el horno a unos 350 grados Farenheit (o 175 grados Centígrados).
Mezcla la coliflor con la bechamel y luego incorpora los huevos batidos y el queso. Unta un molde con mantequilla y vierte todo dentro. Luego tápalo con papel aluminio y hornéalo durante 45 minutos, o hasta que el huevo esté cuajado.
Para servir, vuelca el molde sobre una fuente, y espera a que se enfríe. Puedes adornar con un poquito de salsa de tomate.
Receta adaptada del libro de Lourdes March "Mis recetas de la radio".
Esta es una receta muy sencilla, que incluye un vegetal que puede ser una alternativa para los niños que rechazan todo lo "verde". También puedes usar brócoli en vez de coliflor, y salsa Alfredo en vez de salsa bechamel.
Ingredientes:
1 coliflor mediana.
4 huevos.
2 cucharadas de queso parmesano rallado.
2 tazas pequeñas de leche.
2 cucharadas de mantequilla.
Para la salsa bechamel:
Puedes comprar salsa bechamel ya hecha o usar salsa Alfredo. Pero si prefieres hacerla tú, estos son los ingredientes:
6 cucharadas de mantequilla.
2 cucharadas de harina.
Una taza y media de leche.
Sal, pimienta y nuez moscada.
Preparación:
Corta la coliflor en ramitos y lávala bien. Calienta agua abundante en una olla y cuando hierva, échale un poco de sal. Cuece los ramitos destapados, durante 10 minutos.
Una vez cocida la coliflor, escúrrela y aplástala como si fuera puré de papa.
Si vas a preparar la bechamel en casa, en vez de comprarla ya hecha, sigue estos pasos. Derrite la mantequilla en una sartén al fuego, añade la harina, remueve y agrega la leche. Cuece a fuego lento removiendo sin parar hasta que empiece a hervir y espese. Ponle al final la sal, la pimienta y la nuez moscada.
Enciende el horno a unos 350 grados Farenheit (o 175 grados Centígrados).
Mezcla la coliflor con la bechamel y luego incorpora los huevos batidos y el queso. Unta un molde con mantequilla y vierte todo dentro. Luego tápalo con papel aluminio y hornéalo durante 45 minutos, o hasta que el huevo esté cuajado.
Para servir, vuelca el molde sobre una fuente, y espera a que se enfríe. Puedes adornar con un poquito de salsa de tomate.
Receta adaptada del libro de Lourdes March "Mis recetas de la radio".
Omelette
campera
Escrito para BabyCenter en Español
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Esta receta es ideal para niños
de 12 a 24 meses de edad.
Las omelettes o tortillas de huevo son una forma excelente de incorporar vegetales en la alimentación de tu niño. Se pueden comer frías o calientes, y si tu hijo todavía no maneja la cuchara o el tenedor, se las puede comer con los dedos. Sustituye libremente los vegetales de esta receta, por los que más le gusten a tu hijo.
Ingredientes:
4 huevos.
2 berenjenas.
2 calabacitas.
1 pimiento rojo.
2 dientes de ajo.
2 tomates maduros.
2 cucharadas de leche.
1 cuarto de taza de aceite de oliva.
Sal y pimienta al gusto.
Preparación:
Pela y corta las berenjenas en cuadraditos y ponlas en un colador. Espolvoréalas con sal y déjalas reposar durante 30 minutos para que suelten el sabor amargo. Luego sécalas con papel de cocina.
Pela y trocea a cuadritos las calabacitas, y haz lo mismo con el pimiento. Pela los tomates y córtalos también a cuadritos. Pela los ajos.
Calienta el aceite en una sartén amplia y dora los ajos. Luego agrega las berenjenas, los pimientos y las calabacitas y remueve de vez en cuando. Añade los tomates y sazona con sal y pimienta. Deja cocer a fuego lento durante 40 minutos hasta que las verduras estén cocidas sin líquido sobrante.
Bate los huevos con la leche y luego añade los vegetales rehogados. En una sartén con un poco de aceite caliente vierte la mezcla de huevo y vegetales. Mueve la sartén para que no se pegue y luego dale la vuelta con un plato. Vuelve a poner la omelette en la sartén para que cuaje por el otro lado y sírvela. Deja que se enfríe y córtala en triángulos, como una pizza.
Receta adaptada del libro de Lourdes March "Mis recetas de la radio".
Las omelettes o tortillas de huevo son una forma excelente de incorporar vegetales en la alimentación de tu niño. Se pueden comer frías o calientes, y si tu hijo todavía no maneja la cuchara o el tenedor, se las puede comer con los dedos. Sustituye libremente los vegetales de esta receta, por los que más le gusten a tu hijo.
Ingredientes:
4 huevos.
2 berenjenas.
2 calabacitas.
1 pimiento rojo.
2 dientes de ajo.
2 tomates maduros.
2 cucharadas de leche.
1 cuarto de taza de aceite de oliva.
Sal y pimienta al gusto.
Preparación:
Pela y corta las berenjenas en cuadraditos y ponlas en un colador. Espolvoréalas con sal y déjalas reposar durante 30 minutos para que suelten el sabor amargo. Luego sécalas con papel de cocina.
Pela y trocea a cuadritos las calabacitas, y haz lo mismo con el pimiento. Pela los tomates y córtalos también a cuadritos. Pela los ajos.
Calienta el aceite en una sartén amplia y dora los ajos. Luego agrega las berenjenas, los pimientos y las calabacitas y remueve de vez en cuando. Añade los tomates y sazona con sal y pimienta. Deja cocer a fuego lento durante 40 minutos hasta que las verduras estén cocidas sin líquido sobrante.
Bate los huevos con la leche y luego añade los vegetales rehogados. En una sartén con un poco de aceite caliente vierte la mezcla de huevo y vegetales. Mueve la sartén para que no se pegue y luego dale la vuelta con un plato. Vuelve a poner la omelette en la sartén para que cuaje por el otro lado y sírvela. Deja que se enfríe y córtala en triángulos, como una pizza.
Receta adaptada del libro de Lourdes March "Mis recetas de la radio".
Pastel
frío de carne
Escrito para BabyCenter en Español
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Esta receta es ideal para niños
de 24 a 36 meses de edad.
Los pasteles que se pueden cortar en porciones son fantásticos para los niños. Tienen todas las proteínas de la carne, pero se ven más "amigables" que un bistec u otra forma de serviles la carne.
Ingredientes:
14 onzas (400 g) de carne molida.
8 onzas (225 g) de mortadela o bologna.
2 cebollas medianas.
2 dientes de ajo.
4 huevos.
4 cucharadas de pan rallado.
4 cucharadas de salsa de tomate.
2 cucharaditas de mostaza.
1 cucharadita de pimentón molido (paprika).
1 cucharadita de mantequilla.
1 taza de mayonesa.
1 taza de nata líquida.
4 ramitas de perejil.
Sal y pimienta.
Preparación:
Pela y pica las cebollas muy finas y los ajos. Pica el perejil finito y pica por separado la mortadela o bologna.
Coloca en un recipiente todo lo anterior, junto con la carne. Agrega los huevos y el pan rallado y sazona con sal, pimienta, pimentón y mostaza, mezclándolo todo muy bien.
Enciente el horno a 300 grados Farenheit (o 150 grados Centígrados).
Unta un molde con un poco de mantequilla y llénalo con la mezcla de ingredientes. Aplasta un poco con una cuchara para que quede raso. Tapa con papel de aluminio y hornea durante 45 minutos.
Deja enfriar y saca del molde. Para servirlo, córtalo en rebanadas y acompaña con una salsa hecha con la mayonesa y la nata líquida.
Receta adaptada del libro de Lourdes March "Mis recetas de la radio".
Los pasteles que se pueden cortar en porciones son fantásticos para los niños. Tienen todas las proteínas de la carne, pero se ven más "amigables" que un bistec u otra forma de serviles la carne.
Ingredientes:
14 onzas (400 g) de carne molida.
8 onzas (225 g) de mortadela o bologna.
2 cebollas medianas.
2 dientes de ajo.
4 huevos.
4 cucharadas de pan rallado.
4 cucharadas de salsa de tomate.
2 cucharaditas de mostaza.
1 cucharadita de pimentón molido (paprika).
1 cucharadita de mantequilla.
1 taza de mayonesa.
1 taza de nata líquida.
4 ramitas de perejil.
Sal y pimienta.
Preparación:
Pela y pica las cebollas muy finas y los ajos. Pica el perejil finito y pica por separado la mortadela o bologna.
Coloca en un recipiente todo lo anterior, junto con la carne. Agrega los huevos y el pan rallado y sazona con sal, pimienta, pimentón y mostaza, mezclándolo todo muy bien.
Enciente el horno a 300 grados Farenheit (o 150 grados Centígrados).
Unta un molde con un poco de mantequilla y llénalo con la mezcla de ingredientes. Aplasta un poco con una cuchara para que quede raso. Tapa con papel de aluminio y hornea durante 45 minutos.
Deja enfriar y saca del molde. Para servirlo, córtalo en rebanadas y acompaña con una salsa hecha con la mayonesa y la nata líquida.
Receta adaptada del libro de Lourdes March "Mis recetas de la radio".
Palitos
de pescado
Escrito para BabyCenter en Español
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Por Verónica Cervera. www.lacocinadevero.com.
Porciones: 3 a 4 para niños pequeños
Para niños de 12 a 18 meses
Tiempo de preparación: 45 minutos
Estos palitos de pescado tienen un sabor muy suave. Se los puedes dar a tu niño tal cual, o acompañados de su salsa preferida, verduras al vapor, puré de papas o arroz.
Si quieres ahorrar tiempo fríelos en aceite caliente que los cubra durante 4 minutos (hasta que se doren) en lugar de cocinarlos en el horno. Si usas esta opción, ponlos sobre papel toalla antes de servirlos, para que escurran la grasa.
Ingredientes:
200 g (7 oz) de pescado blanco, como tilapia, merluza o corvina, cortado en tiras del tamaño de un dedito
5 cucharadas de panko o pan rallado
2 cucharadas de queso parmesano o romano rallado
1 cucharadita de perejil seco
1 cucharada de harina
1 huevo
Sal (opcional)
Preparación:
Corta el pescado en deditos y si vas a usar sal, ponle en este momento.
Precalienta el horno a 200⁰C (400⁰F).
Mezcla en un cuenco el panko o el pan rallado con el queso y el perejil. Coloca la harina en otro cuenco y bate el huevo en un tercer cuenco.
Pasa los deditos de pescado por la harina, luego por huevo y finalmente por la mezcla con panko. Ve colocándolos sobre una bandeja resistente al horno forrada con papel aluminio o papel encerado.
Hornéalos 30 minutos, volteándolos pasados los primeros 20.
Si los quieres congelar crudos, ponlos separados uno del otro en una bandeja no metálica y cúbrelos con papel film (nylon), mételos en el congelador durante más de 2 horas o de un día para otro. Una vez congelados, pásalos a una bolsa de plástico o un recipiente que puedas cerrar herméticamente.
Para cocinarlos luego aumenta la temperatura del horno a 230⁰C (450⁰F); y si los fríes, añade al tiempo de cocción 1-2 minutos.
Porciones: 3 a 4 para niños pequeños
Para niños de 12 a 18 meses
Tiempo de preparación: 45 minutos
Estos palitos de pescado tienen un sabor muy suave. Se los puedes dar a tu niño tal cual, o acompañados de su salsa preferida, verduras al vapor, puré de papas o arroz.
Si quieres ahorrar tiempo fríelos en aceite caliente que los cubra durante 4 minutos (hasta que se doren) en lugar de cocinarlos en el horno. Si usas esta opción, ponlos sobre papel toalla antes de servirlos, para que escurran la grasa.
Ingredientes:
200 g (7 oz) de pescado blanco, como tilapia, merluza o corvina, cortado en tiras del tamaño de un dedito
5 cucharadas de panko o pan rallado
2 cucharadas de queso parmesano o romano rallado
1 cucharadita de perejil seco
1 cucharada de harina
1 huevo
Sal (opcional)
Preparación:
Corta el pescado en deditos y si vas a usar sal, ponle en este momento.
Precalienta el horno a 200⁰C (400⁰F).
Mezcla en un cuenco el panko o el pan rallado con el queso y el perejil. Coloca la harina en otro cuenco y bate el huevo en un tercer cuenco.
Pasa los deditos de pescado por la harina, luego por huevo y finalmente por la mezcla con panko. Ve colocándolos sobre una bandeja resistente al horno forrada con papel aluminio o papel encerado.
Hornéalos 30 minutos, volteándolos pasados los primeros 20.
Si los quieres congelar crudos, ponlos separados uno del otro en una bandeja no metálica y cúbrelos con papel film (nylon), mételos en el congelador durante más de 2 horas o de un día para otro. Una vez congelados, pásalos a una bolsa de plástico o un recipiente que puedas cerrar herméticamente.
Para cocinarlos luego aumenta la temperatura del horno a 230⁰C (450⁰F); y si los fríes, añade al tiempo de cocción 1-2 minutos.
Guiso
de lentejas vegetariano
Escrito para BabyCenter en Español
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Por Verónica Cervera. www.lacocinadevero.com.
Porciones: 3 para niños pequeños
Para niños de 12 a 18 meses
Tiempo de preparación: 55 minutos
Las lentejas tienen alto contenido en hierro y proteínas, por lo que constituyen uno de los alimentos más socorridos en las dietas vegetarianas o simplemente para una opción vegetariana durante la semana aunque no sigas estrictamente ese tipo de alimentación.
Puedes congelar lo que te quede en recipientes individuales. Para calentarlas, mejor pasarlas del congelador al refrigerador la noche antes, pero también puedes hacerlo en el microondas durante 30-40 segundos o en una cazuela a fuego bajo. Es una receta que a los mayores también les encanta, perfecta para disfrutar en familia.
Ingredientes:
1/4 de taza de lentejas verdes
1 cucharada de aceite de oliva
2 cucharadas de cebolla morada bien picadita
1/3 de taza de tomate picado en cuadritos
1/3 de taza de zanahoria picada en tiritas cortas y finitas
1/2 taza de boniato (camote) picado en cuadritos de menos de 1.5 cm (1 pulgada)
1/3 de taza de habichuelas verdes (judías verdes, ejotes, chauchas) picadas en pedacitos de 2 cm
1/4 cucharadita de azúcar
1/4 cucharadita de orégano seco
Sal
Preparación:
Coloca las lentejas en una cazuela mediana con 3 tazas de agua y cocina a fuego alto durante 15 minutos. Escúrrelas y resérvalas.
En la misma cazuela, calienta el aceite a fuego medio, agrega la cebolla y sofríela hasta que esté transparente, unos 5 minutos. Agrega el tomate y sigue sofriendo otros 3 minutos. Regresa las lentejas a la cazuela junto al boniato, las habichuelas, el azúcar, el orégano y 1 1/2 tazas de agua. Ponle sal al gusto. Tapa la cazuela y sigue cocinando durante 25 minutos.
Deja que se refresquen antes de servir.
Porciones: 3 para niños pequeños
Para niños de 12 a 18 meses
Tiempo de preparación: 55 minutos
Las lentejas tienen alto contenido en hierro y proteínas, por lo que constituyen uno de los alimentos más socorridos en las dietas vegetarianas o simplemente para una opción vegetariana durante la semana aunque no sigas estrictamente ese tipo de alimentación.
Puedes congelar lo que te quede en recipientes individuales. Para calentarlas, mejor pasarlas del congelador al refrigerador la noche antes, pero también puedes hacerlo en el microondas durante 30-40 segundos o en una cazuela a fuego bajo. Es una receta que a los mayores también les encanta, perfecta para disfrutar en familia.
Ingredientes:
1/4 de taza de lentejas verdes
1 cucharada de aceite de oliva
2 cucharadas de cebolla morada bien picadita
1/3 de taza de tomate picado en cuadritos
1/3 de taza de zanahoria picada en tiritas cortas y finitas
1/2 taza de boniato (camote) picado en cuadritos de menos de 1.5 cm (1 pulgada)
1/3 de taza de habichuelas verdes (judías verdes, ejotes, chauchas) picadas en pedacitos de 2 cm
1/4 cucharadita de azúcar
1/4 cucharadita de orégano seco
Sal
Preparación:
Coloca las lentejas en una cazuela mediana con 3 tazas de agua y cocina a fuego alto durante 15 minutos. Escúrrelas y resérvalas.
En la misma cazuela, calienta el aceite a fuego medio, agrega la cebolla y sofríela hasta que esté transparente, unos 5 minutos. Agrega el tomate y sigue sofriendo otros 3 minutos. Regresa las lentejas a la cazuela junto al boniato, las habichuelas, el azúcar, el orégano y 1 1/2 tazas de agua. Ponle sal al gusto. Tapa la cazuela y sigue cocinando durante 25 minutos.
Deja que se refresquen antes de servir.
Palitos
de calabacín al horno
Escrito para BabyCenter en Español
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Por Bridget Swinney
Porciones: 6
Para niños de 12 a 18 meses
Esta receta proporciona mucha vitamina C y magnesio.
Ingredientes:
3 calabacines medianos
1/2 taza de pan rallado
2 cucharadas de queso parmesano rallado
1/4 cucharadita de ajo en polvo
Leche o 1 huevo batido
1 taza de salsa marinara preparada o de aliño de ensalada cremoso
Preparación:
Corta el calabacín en rodajas o en palitos. Precalienta el horno a 230 grados centígrados (450 Fahrenheit). Engrasa una bandeja de horno con un poquito de aceite usando un pincel o un spray de aceite vegetal.
Mezcla el pan rallado, queso y polvo de ajo en una bolsa de plástico hermética.
Moja cada pedazo de calabacín en la leche o el huevo, y después mételos en la bolsa y sacúdelos hasta que queden bien cubiertos con las migas de pan y queso.
Pon el calabacín en una bandeja de horno y ásalos durante 10 a 15 minutos, hasta que estén tiernos y dorados.
Sírvelos con la salsa de tomate o el aliño cremoso.
Descubre más recetas de Bridget Swinney.
© Meadowbrook Press.
Porciones: 6
Para niños de 12 a 18 meses
Esta receta proporciona mucha vitamina C y magnesio.
Ingredientes:
3 calabacines medianos
1/2 taza de pan rallado
2 cucharadas de queso parmesano rallado
1/4 cucharadita de ajo en polvo
Leche o 1 huevo batido
1 taza de salsa marinara preparada o de aliño de ensalada cremoso
Preparación:
Corta el calabacín en rodajas o en palitos. Precalienta el horno a 230 grados centígrados (450 Fahrenheit). Engrasa una bandeja de horno con un poquito de aceite usando un pincel o un spray de aceite vegetal.
Mezcla el pan rallado, queso y polvo de ajo en una bolsa de plástico hermética.
Moja cada pedazo de calabacín en la leche o el huevo, y después mételos en la bolsa y sacúdelos hasta que queden bien cubiertos con las migas de pan y queso.
Pon el calabacín en una bandeja de horno y ásalos durante 10 a 15 minutos, hasta que estén tiernos y dorados.
Sírvelos con la salsa de tomate o el aliño cremoso.
Descubre más recetas de Bridget Swinney.
© Meadowbrook Press.
Albóndigas
de pavo
Escrito para BabyCenter en Español
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Por Verónica Cervera. www.lacocinadevero.com.
Porciones: 10 porciones de 6 albóndigas cada una
Para niños entre 18 y 36 meses
Tiempo de preparación: 30 minutos
El pavo es una de las carnes más sanas que podemos consumir y estas albóndigas quedan tan suaves que se desbaratan prácticamente en la boca. De todos modos, puedes aplastarlas y mezclarlas con la salsa si a los niños no les gusta todavía encontrar pedazos de comida grandes en sus platos.
Estas albóndigas en salsa las puedes servir solas, con pasta o arroz.
Ingredientes:
Para las albóndigas:
450 g (1 lb) de picadillo de pavo
3 cucharadas de crema de leche o nata líquida
100 g (4 oz) de queso parmesano
1 huevo
Para la salsa:
2 cucharadas de aceite de oliva
1 diente de ajo
1 tomate rallado o bien picadito
1 lata de 400 g aproximadamente (15 oz) de salsa de tomate
½ cucharadita de albahaca seca
1 pizca de salvia seca (opcional)
Sal
½ cucharadita de azúcar
Por porción:
1/3 taza de pasta, cocinada
Preparación:
En una cazuela ancha o en una sartén profunda, calienta el aceite a fuego medio y sofríe el ajo 30 segundos, con cuidado de que no se requeme porque se pone amargo. Añade el tomate picadito y sofríelo unos 3 minutos.
Agrega la salsa, las especias, el azúcar y sal al gusto. Mide una lata de agua con la lata de salsa de tomate y viértela en la cazuela. Cocina la salsa a fuego medio durante 10 minutos.
Mientras tanto, mezcla los ingredientes de las albóndigas y haz con ella bolitas de casi 2 cm (una pulgada). No se pegan en las manos cuando las estás haciendo. Ve colocándolas en un plato o una bandeja.
Pasados esos 10 minutos de cocción de la salsa, que para entonces estará hirviendo, tendrás listas las albóndigas. Añádelas a la salsa y remueve la cazuela para que las bolitas se cubran bien con la salsa. Tápalas y sigue cocinado otros 10 minutos, hasta que la salsa esté espesa a tu gusto.
Si las vas a servir con pastas, en estos últimos 10 minutos, cocina las pastas según las instrucciones del paquete. Para 1 porción de pastas cocina un poco menos de 1/3 de taza. Me encanta usar pastas en forma de raquetas de tenis con estas “peloticas”.
Puedes congelar el resto de las albóndigas en porciones individuales y para descongelarlas, sacarlas la noche antes del congelador al refrigerador o ponerlas a temperatura ambiente durante una hora antes de calentarlas en una cazuelita a fuego medio o en el microondas.
Porciones: 10 porciones de 6 albóndigas cada una
Para niños entre 18 y 36 meses
Tiempo de preparación: 30 minutos
El pavo es una de las carnes más sanas que podemos consumir y estas albóndigas quedan tan suaves que se desbaratan prácticamente en la boca. De todos modos, puedes aplastarlas y mezclarlas con la salsa si a los niños no les gusta todavía encontrar pedazos de comida grandes en sus platos.
Estas albóndigas en salsa las puedes servir solas, con pasta o arroz.
Ingredientes:
Para las albóndigas:
450 g (1 lb) de picadillo de pavo
3 cucharadas de crema de leche o nata líquida
100 g (4 oz) de queso parmesano
1 huevo
Para la salsa:
2 cucharadas de aceite de oliva
1 diente de ajo
1 tomate rallado o bien picadito
1 lata de 400 g aproximadamente (15 oz) de salsa de tomate
½ cucharadita de albahaca seca
1 pizca de salvia seca (opcional)
Sal
½ cucharadita de azúcar
Por porción:
1/3 taza de pasta, cocinada
Preparación:
En una cazuela ancha o en una sartén profunda, calienta el aceite a fuego medio y sofríe el ajo 30 segundos, con cuidado de que no se requeme porque se pone amargo. Añade el tomate picadito y sofríelo unos 3 minutos.
Agrega la salsa, las especias, el azúcar y sal al gusto. Mide una lata de agua con la lata de salsa de tomate y viértela en la cazuela. Cocina la salsa a fuego medio durante 10 minutos.
Mientras tanto, mezcla los ingredientes de las albóndigas y haz con ella bolitas de casi 2 cm (una pulgada). No se pegan en las manos cuando las estás haciendo. Ve colocándolas en un plato o una bandeja.
Pasados esos 10 minutos de cocción de la salsa, que para entonces estará hirviendo, tendrás listas las albóndigas. Añádelas a la salsa y remueve la cazuela para que las bolitas se cubran bien con la salsa. Tápalas y sigue cocinado otros 10 minutos, hasta que la salsa esté espesa a tu gusto.
Si las vas a servir con pastas, en estos últimos 10 minutos, cocina las pastas según las instrucciones del paquete. Para 1 porción de pastas cocina un poco menos de 1/3 de taza. Me encanta usar pastas en forma de raquetas de tenis con estas “peloticas”.
Puedes congelar el resto de las albóndigas en porciones individuales y para descongelarlas, sacarlas la noche antes del congelador al refrigerador o ponerlas a temperatura ambiente durante una hora antes de calentarlas en una cazuelita a fuego medio o en el microondas.
10 nutrientes que todos los niños necesitan
Escrito
para BabyCenter en Español
Aprobado por la Junta de Asesores Médicos de BabyCenter en Español.
Aprobado por la Junta de Asesores Médicos de BabyCenter en Español.
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información sobre cada uno de los siguientes nutrientes esenciales.
Calcio: Forma huesos y dientes fuertes, fomenta el buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular, interviene en el proceso de coagulación de la sangre y ayuda al organismo a convertir la comida en energía.
Cuánto necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de calcio, y más.
Ácidos grasos esenciales: Ayudan a fabricar células, regular el sistema nervioso, fortalecer el sistema cardiovascular, mejorar la inmunidad y absorber nutrientes. Son necesarios para la salud del cerebro y la vista.
Qué cantidad necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de ácidos grasos esenciales, y más.
Hierro: Es importante para la fabricación de hemoglobina, el pigmento de la sangre responsable de transportar oxígeno a las células, y la mioglobina, un pigmento que almacena oxígeno en los músculos. La falta de hierro causa anemia, lo cual puede resultar en fatiga, debilidad e irritabilidad.
Cuánto necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de hierro, y más.
Magnesio: Mantiene los huesos saludables y un ritmo cardíaco estable, refuerza el sistema inmunológico y ayuda a mantener una buena función muscular y nerviosa.
Cuánto necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de magnesio, y más.
Potasio: Junto con el sodio, ayuda a controlar el equilibrio de fluidos en el organismo, lo cual ayuda a mantener una buena presión sanguínea. Contribuye a mantener una buena función muscular y ritmo cardíaco y, en años futuros, podría reducir el riesgo de desarrollar piedras en los riñones y osteoporosis.
Cuánto necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de potasio, y más.
Vitamina A: Cumple un papel importante en el desarrollo de la visión y el crecimiento de los huesos, ayuda a proteger el organismo de infecciones y fomenta la salud y el crecimiento de las células y los tejidos del cuerpo, incluyendo cabello, uñas y piel.
Cuánta necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de vitamina A, y más.
Vitamina C: Ayuda a formar y reparar los glóbulos rojos de la sangre, los huesos y los tejidos; ayuda a mantener saludables las encías y fortalece los vasos sanguíneos, minimizando los hematomas (moretones); asiste en la cicatrización, fortalece el sistema inmunológico y mantiene las infecciones bajo control. También ayuda al organismo a absorber mejor el hierro de los alimentos.
Cuánta necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de vitamina C, y más.
Vitamina D: Ayuda al organismo a absorber minerales como el calcio y a construir dientes y huesos sanos. Es esencial para alcanzar el potencial máximo de crecimiento y desarrollo de masa ósea. También funciona como una hormona que ayuda a mantener la salud del sistema inmunológico, a producir insulina y a regular el crecimiento celular.
Cuánta necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de vitamina D, y más.
Vitamina E: Limita la producción de radicales libres, los cuales pueden causar daño celular. Es importante para el sistema inmunológico, la reparación del DNA y otros procesos metabólicos.
Cuánta necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de vitamina E, y más.
Zinc: Lo necesitan más de 70 enzimas que ayudan en el proceso de digestión y metabolismo de los alimentos, y es esencial para el crecimiento.
Cuánto necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de zinc, y más.
Otros temas útiles:
Calcio: Forma huesos y dientes fuertes, fomenta el buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular, interviene en el proceso de coagulación de la sangre y ayuda al organismo a convertir la comida en energía.
Cuánto necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de calcio, y más.
Ácidos grasos esenciales: Ayudan a fabricar células, regular el sistema nervioso, fortalecer el sistema cardiovascular, mejorar la inmunidad y absorber nutrientes. Son necesarios para la salud del cerebro y la vista.
Qué cantidad necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de ácidos grasos esenciales, y más.
Hierro: Es importante para la fabricación de hemoglobina, el pigmento de la sangre responsable de transportar oxígeno a las células, y la mioglobina, un pigmento que almacena oxígeno en los músculos. La falta de hierro causa anemia, lo cual puede resultar en fatiga, debilidad e irritabilidad.
Cuánto necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de hierro, y más.
Magnesio: Mantiene los huesos saludables y un ritmo cardíaco estable, refuerza el sistema inmunológico y ayuda a mantener una buena función muscular y nerviosa.
Cuánto necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de magnesio, y más.
Potasio: Junto con el sodio, ayuda a controlar el equilibrio de fluidos en el organismo, lo cual ayuda a mantener una buena presión sanguínea. Contribuye a mantener una buena función muscular y ritmo cardíaco y, en años futuros, podría reducir el riesgo de desarrollar piedras en los riñones y osteoporosis.
Cuánto necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de potasio, y más.
Vitamina A: Cumple un papel importante en el desarrollo de la visión y el crecimiento de los huesos, ayuda a proteger el organismo de infecciones y fomenta la salud y el crecimiento de las células y los tejidos del cuerpo, incluyendo cabello, uñas y piel.
Cuánta necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de vitamina A, y más.
Vitamina C: Ayuda a formar y reparar los glóbulos rojos de la sangre, los huesos y los tejidos; ayuda a mantener saludables las encías y fortalece los vasos sanguíneos, minimizando los hematomas (moretones); asiste en la cicatrización, fortalece el sistema inmunológico y mantiene las infecciones bajo control. También ayuda al organismo a absorber mejor el hierro de los alimentos.
Cuánta necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de vitamina C, y más.
Vitamina D: Ayuda al organismo a absorber minerales como el calcio y a construir dientes y huesos sanos. Es esencial para alcanzar el potencial máximo de crecimiento y desarrollo de masa ósea. También funciona como una hormona que ayuda a mantener la salud del sistema inmunológico, a producir insulina y a regular el crecimiento celular.
Cuánta necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de vitamina D, y más.
Vitamina E: Limita la producción de radicales libres, los cuales pueden causar daño celular. Es importante para el sistema inmunológico, la reparación del DNA y otros procesos metabólicos.
Cuánta necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de vitamina E, y más.
Zinc: Lo necesitan más de 70 enzimas que ayudan en el proceso de digestión y metabolismo de los alimentos, y es esencial para el crecimiento.
Cuánto necesita tu hijo, cuáles son las mejores fuentes de zinc, y más.
Otros temas útiles:
Revisado en marzo 2015
Pasta con dos quesos
Escrito
para BabyCenter en Español
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Por Kathy Gunst, autora de 8 libros de cocina
Porciones: 6 a 8
Para niños a partir de los 2 años
La pasta con queso es un plato favorito de casi todos los niños y proporciona mucho calcio. Si usas una leche baja en grasa, será más saludable. Esta receta es sencilla de hacer, y se puede cocinar un día antes y refrigerar. Cuando la vayas a servir, puedes simplemente hacer el último paso de calentarla en el horno y te quedará perfecta.
Ingredientes:
450 g (1 lb) de pasta de pequeño tamaño
3 cucharadas de mantequilla sin sal, más 1 cucharadita de mantequilla derretida
2 cucharadas de harina
2 tazas de leche baja en grasa
Sal y pimienta
1 taza de queso cheddar rallado
1 taza de queso parmesano rallado
1/4 de taza de pan rallado
Preparación:
Calienta una olla grande con agua hasta que hierva. Añade la pasta y cocínala entre 8 y 10 minutos, o el tiempo que se indique en el paquete, hasta que esté al dente. Cuélala.
Mientras se cuece la pasta, calienta el horno a 200 grados centígrados (400 grados Fahrenheit) y engrasa una bandeja de horno con una cucharada de mantequilla.
Calienta a fuego medio dos cucharadas de mantequilla en una sartén. Añade la mantequilla y revuelve hasta que forme una pasta. Cocínala 1 minuto. Añade lentamente la leche, revolviendo todo el tiempo, para hacer una salsa bechamel suave y sin grumos. Cocínala durante 5 minutos, o hasta que espese un poco. Sazónala con sal y pimienta. Reduce la temperatura a fuego bajo y añade lentamente la mitad de los dos quesos rallados. Revuelve para que la salsa quede suave y sin grumos.
Añade la pasta cocinada y colada a la bandeja de horno con la salsa de bechamel y queso, y revuelve bien para que la salsa impregne toda la pasta. Espolvorea por encima el pan rallado, el resto de los quesos y la mantequilla derretida. Cocínala en la bandeja media del horno durante 20 minutos aproximadamente, hasta que esté caliente y el queso esté burbujeando.
Porciones: 6 a 8
Para niños a partir de los 2 años
La pasta con queso es un plato favorito de casi todos los niños y proporciona mucho calcio. Si usas una leche baja en grasa, será más saludable. Esta receta es sencilla de hacer, y se puede cocinar un día antes y refrigerar. Cuando la vayas a servir, puedes simplemente hacer el último paso de calentarla en el horno y te quedará perfecta.
Ingredientes:
450 g (1 lb) de pasta de pequeño tamaño
3 cucharadas de mantequilla sin sal, más 1 cucharadita de mantequilla derretida
2 cucharadas de harina
2 tazas de leche baja en grasa
Sal y pimienta
1 taza de queso cheddar rallado
1 taza de queso parmesano rallado
1/4 de taza de pan rallado
Preparación:
Calienta una olla grande con agua hasta que hierva. Añade la pasta y cocínala entre 8 y 10 minutos, o el tiempo que se indique en el paquete, hasta que esté al dente. Cuélala.
Mientras se cuece la pasta, calienta el horno a 200 grados centígrados (400 grados Fahrenheit) y engrasa una bandeja de horno con una cucharada de mantequilla.
Calienta a fuego medio dos cucharadas de mantequilla en una sartén. Añade la mantequilla y revuelve hasta que forme una pasta. Cocínala 1 minuto. Añade lentamente la leche, revolviendo todo el tiempo, para hacer una salsa bechamel suave y sin grumos. Cocínala durante 5 minutos, o hasta que espese un poco. Sazónala con sal y pimienta. Reduce la temperatura a fuego bajo y añade lentamente la mitad de los dos quesos rallados. Revuelve para que la salsa quede suave y sin grumos.
Añade la pasta cocinada y colada a la bandeja de horno con la salsa de bechamel y queso, y revuelve bien para que la salsa impregne toda la pasta. Espolvorea por encima el pan rallado, el resto de los quesos y la mantequilla derretida. Cocínala en la bandeja media del horno durante 20 minutos aproximadamente, hasta que esté caliente y el queso esté burbujeando.
Palitos de calabacín al horno
Escrito
para BabyCenter en Español
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Por Bridget Swinney
Porciones: 6
Para niños de 12 a 18 meses
Esta receta proporciona mucha vitamina C y magnesio.
Ingredientes:
3 calabacines medianos
1/2 taza de pan rallado
2 cucharadas de queso parmesano rallado
1/4 cucharadita de ajo en polvo
Leche o 1 huevo batido
1 taza de salsa marinara preparada o de aliño de ensalada cremoso
Preparación:
Corta el calabacín en rodajas o en palitos. Precalienta el horno a 230 grados centígrados (450 Fahrenheit). Engrasa una bandeja de horno con un poquito de aceite usando un pincel o un spray de aceite vegetal.
Mezcla el pan rallado, queso y polvo de ajo en una bolsa de plástico hermética.
Moja cada pedazo de calabacín en la leche o el huevo, y después mételos en la bolsa y sacúdelos hasta que queden bien cubiertos con las migas de pan y queso.
Pon el calabacín en una bandeja de horno y ásalos durante 10 a 15 minutos, hasta que estén tiernos y dorados.
Sírvelos con la salsa de tomate o el aliño cremoso.
Descubre más recetas de Bridget Swinney.
© Meadowbrook Press.
Porciones: 6
Para niños de 12 a 18 meses
Esta receta proporciona mucha vitamina C y magnesio.
Ingredientes:
3 calabacines medianos
1/2 taza de pan rallado
2 cucharadas de queso parmesano rallado
1/4 cucharadita de ajo en polvo
Leche o 1 huevo batido
1 taza de salsa marinara preparada o de aliño de ensalada cremoso
Preparación:
Corta el calabacín en rodajas o en palitos. Precalienta el horno a 230 grados centígrados (450 Fahrenheit). Engrasa una bandeja de horno con un poquito de aceite usando un pincel o un spray de aceite vegetal.
Mezcla el pan rallado, queso y polvo de ajo en una bolsa de plástico hermética.
Moja cada pedazo de calabacín en la leche o el huevo, y después mételos en la bolsa y sacúdelos hasta que queden bien cubiertos con las migas de pan y queso.
Pon el calabacín en una bandeja de horno y ásalos durante 10 a 15 minutos, hasta que estén tiernos y dorados.
Sírvelos con la salsa de tomate o el aliño cremoso.
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© Meadowbrook Press.